La aerolínea mexicana, al borde de la quiebra, reconoce una deuda con el fisco, acreedores y trabajadores por más de 1.250 millones de dólares
KARINA SUÁREZ|Foto ANDREA MURCIA / CUARTOSCURO| El País |México – 09 JUN 2021 – 21:15 Jaziel Cordero, de 33 años, tenía la ilusión de ir con su pareja de vacaciones Canadá. Con meses de antelación, Cordero compró a Interjet por unos 11.000 pesos dos billetes rumbo al país norteamericano con fecha prevista para junio de 2020. Antes de que se cumpliera la fecha, en mayo del año pasado, Cordero fue notificado de que su viaje había sido cancelado por la covid-19. La empresa le ofreció el cambio de ruta con un coste extra para no perder los vuelos. Con la pandemia de telón de fondo él y su pareja decidieron pagar más de 1.500 pesos adicionales para cambiar sus planes de vuelo hacia Colombia.
Las vacaciones nunca llegaron. Interjet pasó en cuestión de meses de ser un serio competidor del sector aeronáutico mexicano a estar en riesgo de una bancarrota. En diciembre del año pasado, la aerolínea comenzó a suspender vuelos y un mes más tarde estalló la huelga de 5.000 trabajadores tras meses de laborar sin salarios. Ahora la empresa reconoce que enfrenta una deuda de alrededor de 1.250 millones de dólares por los adeudos al fisco, a los acreedores y empleados. Además de una demanda colectiva de la Procuraduría del Consumidor (Profeco) que representa a más de 3.444 consumidores afectados por los incumplimientos y vuelos cancelados de la compañía.
En esta demanda colectiva se encuentra el caso de Cordero, quien a más de un año de haber comprado los billetes no pierde la esperanza de recuperar los 12.465 pesos que pagó por unas viaje que se esfumó con una llamada telefónica. “Me quedo con impotencia, ya que las autoridades conocían con antelación el caso de Interjet y sabían que ellos tenían problemas financieros, la aerolínea seguía vendiendo aunque ya acumulaba muchos problemas financieros”, reprocha el ingeniero radicado en el Estado de Querétaro.
Pese a los meses que han transcurrido sin una resolución, Cordero enfatiza que es mejor pelear ante tribunales que quedarse callado ante los abusos de la aerolínea, por lo que instó a que más consumidores agraviados se atrevan a alzar la voz. “Las autoridades tienen que ser más conscientes, Profeco debió alertarnos a tiempo, porque sí levantó una alerta ya después de medio año de que Interjet estaba cancele y cancele vuelos”, asevera.
Alejandra Gil, de 32 años, es otra de las afectadas por la crisis financiera de Interjet. En 2019 y después de comparar los precios de varias aerolíneas, decidió desembolsar unos 55.000 pesos en la compra de siete billetes de avión para ella y sus familiares para viajar a Vancouver y Toronto a finales de julio de 2020. El plan del primer viaje al extranjero de la familia fue segado en mayo de ese año por la pandemia. Frente a la contingencia sanitaria, la aerolínea le ofreció a Gil un voucher abierto con la promesa que podría canjearlo una vez que las rutas aéreas entre Canadá y México regresaran a la normalidad.
La promesa de este canje naufragó con el estallido de huelga de Interjet en enero pasado. En plena incertidumbre por las noticias de suspensión de actividades y los reclamos de trabajadores, Gil recibió un escueto correo electrónico de la aerolínea donde le aseguraban que le devolverían el dinero de los billetes en un plazo máximo de 12 meses. Fue la última comunicación que tuvo por parte de la aerolínea. Ahora, con cada día que pasa la mujer, oriunda del Estado de México, pierde la esperanza de recuperar ese desembolso. “Cuando empecé a ver que era muchísima la gente que estaba solicitando un rembolso fue cuando me percaté que ya todo estaba perdido. Es triste porque no es un dinero que juntes de un día para otro, sí te da muchísimo coraje porque eso es robar”, señala
Hasta mayo de este año, un total de 3.444 consumidores se han adherido a la demanda que presentó la Profeco contra Interjet por sus reiterados incumplimientos ante el juzgado noveno de distrito de Ciudad de México, denuncia que se encuentra en trámite, según el órgano defensor del consumidor. En paralelo, esta procuraduría ha recibido un total de 2.297 quejas de consumidores contra Interjet. La demanda colectiva es distinta a las reclamaciones, un procedimiento con el que se inicia un procedimiento conciliatorio en el que se busca que las partes alcancen un acuerdo.
El organismo emitió en diciembre pasado una alerta sobre el riesgo de establecer relaciones comerciales con la aerolínea tras advertir una reducción significativa de su flota aérea, la suspensión de rutas, cancelaciones recurrentes de sus vuelos y la falta de liquidez para mantener una mínima capacidad. Sin embargo, para los miles de consumidores agraviados estas acciones son mínimas frente a la cantidad de casos en los que el dinero no fue devuelto. “Profeco al final que se supone protege al consumidor no nos está protegiendo, no tenemos ningún tipo de apoyo y solamente se escudan diciendo que ya no existe la empresa, pero al final no saben el esfuerzo que implica juntar todo ese dinero para que alguien te lo robe así”, apunta Gil.
La aerolínea enfrenta desde hace meses una deuda millonaria con el fisco y sus trabajadores, en huelga desde el pasado enero. La nueva administración de Interjet ha asegurado que trabaja desde hace meses en llegar a un acuerdo con sus acreedores y nuevos inversionistas para poder pagar su millonario adeudo y volver a operar vuelos comerciales en 2022. Sin embargo, mientras no exista certeza de una nueva inyección de capital, los planes de la aerolínea para volver a despegar siguen siendo papel mojado para los miles de usuarios que se sienten estafados por la aerolínea.